miércoles, 10 de agosto de 2011

En riesgo, los hospitales de Antioquia por deuda de EPS

La situación tiene a usuarios sin atención, y a profesionales de la salud sin salario.
La crisis que viven los hospitales por la creciente deuda de las EPS del régimen subsidiado y contributivo, ha desencadenado una serie de perjuicios para los usuarios, quienes cada vez tienen menos oportunidades de ser atendidos.

Por una deuda que asciende los 23 mil millones de pesos por parte de Caprecom, Nueva EPS, Coosalud, Ecoopsos, y otras aseguradoras como las del Fosyga y el Soat, el Hospital Marco Fidel Suárez de Bello tuvo que comprimir sus servicios cerrando desde hace unos días 40 camas, 2 quirófanos y ayer tuvo que prescindir de dos especialistas.

Además de que la atención será reducida, los usuarios de Caprecom tienen los servicios cerrados y sólo son atendidos por urgencias, lo que quiere decir que más de 2 mil enfermos están afectados; a esto se le suma los 7 mil internos de la cárcel de Bellavista.

Una situación similar se repite en otros hospitales como el San Rafael de Itagüí donde además de cerrar camas y quirófanos se prescindió de cinco anestesiólogos por falta de capital para cubrir sus salarios. En Turbo, Apartadó y Urabá, ya no quedan anestesiólogos.
Según el director de la Asociación de Empresas Sociales del Estado en Antioquia, Luis Alberto Martínez, se han seguido haciendo llamados al gobierno "pero el problema del sistema no es de iliquidez sino de déficit. Ningún régimen tiene plata ni en deudas para pagar lo que debe, y el gobierno no lo ha reconocido", dijo.
Por su parte, Alejandro Camargo, gerente del Marco Fidel, dice que debido al silencio de las aseguradoras, tuvo que recurrir al cobro judicial.
Por deuda no pagan salarios a personal
En el único hospital de la subregión del suroeste, en Ciudad Bolívar, el personal decidió no laborar, en su mayoría porque les deben cinco meses de salario.
Excusas para no cancelar deudas
El Fosyga dice que no paga porque ya lo hizo dentro de los mismos desembolsos mensuales. El régimen subsidiado alega que los municipios les deben; por eso no cancelan.

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