Una persona muerta, cinco desparecidas, más de 30 mil damnificados, 20 viviendas destruidas, así como puentes y carreteras colapsadas y cuantiosas pérdidas en cultivos y animales, es el balance que deja la grave emergencia invernal en varios municipios del Urabá Antioqueño.
El reporte lo entregó el director del DAPARD, Jhon Freddy Rendón Roldán, quien agregó la situación es muy crítica porque a la creciente súbita en el caudal de cinco ríos, se le suma la amenaza de mar de leva, ante lo cual fue declarada la alerta.
A causa del aumento de los ríos Mulatos y Currulao, el municipio de Turbo se encuentra anegado y la creciente se llevó cinco habitantes de la vereda Galicia y 20 viviendas quedaron destruidas en el corregimiento San José de Mulatos de esta localidad.
En Apartadó donde falleció una niña de 13 años, fue declarada la alerta naranja, porque el desbordamiento de los ríos Apartadó y Vijagual, afectó casi mil personas, mientras en Arboletes, el río el Volcán, dejó 250 familias damnificadas.
Otros municipios que presentan emergencias invernales son, Necoclí a causa de la creciente del río Mulatos, Mutatá y San Pedro de Urabá por aumento en los caudales de los ríos San Juan y Caimán
La pérdida de cientos de hectáreas en los cultivos de banano y plátano, de los cuales dependen miles de familias de la región, puede generar una crisis social por eventuales despidos masivos de trabajadores.
Aseguró el director del DAPARD, Jhon Freddy Rendón Roldán, que la adición presupuestal de mil 500 millones de pesos que recibió la entidad, sólo permite el envío de ayudas humanitarias a las comunidades con mayor afectación por las lluvias, en el Bajo Cauca, El Magdalena Medio, el suroeste y el Urabá Antioqueños.
Recordó el funcionario, que en Antioquia son 140 mil los damnificados por la creciente ola invernal y que en lo corrido del año han muerto 150 personas en varias tragedias.
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