Gobierno Nacional acelerará la construcción de 12 mil viviendas en Antioquia para contener el drama de los damnificados. También se centrarán en ayuda humanitaria, saneamiento básico y agua, además de vías.
De las subregiones antioqueñas, Urabá era la que menos había sentido los rigores del invierno, pero el desbordamiento de siete ríos la tiene en una situación crítica. Así lo dijo John Fredy Rendón, director del Dapard, al señalar que allí se tiene una “afectación bastante grande. Hay destrucción de cultivos de plátano, de banano, de yuca, piña, afectación de los pastos en todas las praderas, hay muerte de ganado y otros animales”. El funcionario aclaró que hay daños en las estructuras de aproximadamente 80 viviendas, pero que son cerca 10 mil familias las que han resultado damnificadas, dejando vulnerables a más de 35 mil personas.
La situación en el Bajo Cauca no es distinta. El lodo aún inunda y afecta la producción económica de 192 familias, pues aproximadamente 100 hectáreas de cacao que habían sido sembradas en la vereda la Isla de la Dulzura, de Cáceres, se encuentran anegadas.
Así ocurrió a cientos de productores que tenían centradas sus esperanzas en el cacao, el caucho, plátano, cultivos frutales y pastos, pero que hoy prácticamente ven como sus esperanzas se enlodan por la furia de los Ríos Cauca y Nechí.
En El Bagre también se vieron afectadas 135 familias que perdieron cultivos de cacao, caucho y 64 hectáreas de arroz, maíz, yuca y plátano; mientras que en Nechi y Zaragoza se inundaron 168 hectáreas de cultivos silvopastoriles.
Atención
El presidente Juan Manuel Santos asignó los departamentos a sus ministros y asesores para que le sirvan de enlaces directos en la atención de las calamidades invernales. Antioquia fue puesta en manos de la ministra de Vivienda y Medio Ambiente, Beatriz Uribe, quien ayer se hizo presente en la Gobernación para reunirse con representantes del sector público y privado en busca de soluciones.
La ministra anunció la creación de nueve Gerencias Subregionales para atender de cerca el drama de los damnificados. Esos gerentes tendrán comunicación directa con el Gobernador Luis Alfredo Ramos y él “me tendrá a su disposición las 24 horas”, dijo. Para articular todas las medidas, los entes públicos y privados del departamento que están concentrados en las soluciones, se reunirán semanalmente, cada miércoles, hasta mayo.
“Lo primero que hay que hacer es no desamparar la ayuda humanitaria. Que nadie tenga hambre, que nadie tenga frío, que a nadie le falte un techo, aunque sea provisional. La segunda prioridad es el tema de vivienda unido a agua potable y saneamiento básico, y tercero el tema de las vías en el Departamento de Antioquia”, puntualizó Uribe, quien concluyó diciendo: “no podemos descartar soluciones prefabricadas: tienen un costo menor, el Sena y EPM tienen buenas experiencias en madera. Aquí podemos pilotear muchas cosas en viviendas y materiales alternativos”.
Por su parte el Gobernador Ramos dijo que “la fórmula que tiene la ministra es hacer las viviendas de forma inmediata, no demorarlas 10 meses, sino obviar los 16 trámites que se necesitan en el Gobierno Nacional para obtener un subsidio de vivienda, haciendo uso del decreto de excepción y cruzando cédulas”.