sábado, 10 de abril de 2010

Avanza isla de la ciencia en la ciudad de Turbo

La nueva sede de la Universidad de Antioquia podría entregarse parcialmente luego de sobrevivir a la inundación del pasado 26 de diciembre.
MEDELLIN. Para salvarla del agua, la sede de Ciencias del Mar que construye la U. de A. en Urabá se edifica en un terreno que se levantó un metro sobre el nivel del suelo. Pasó las primeras pruebas de la naturaleza. Este año podrían entregarse algunas obras.

En medio de un terreno anegado parecían flotar cinco cuadras. Eran los 23.600 metros cuadrados de área donde funcionará la sede de Ciencias del Mar que construye la Universidad de Antioquia en Turbo.

El agua que ese 26 de diciembre inundó a casi todo el municipio fue una prueba de fuego para los objetivos de los constructores.

Los que estaban a cargo de la obra le contaron a Lucidia Arboleda Torres, interventora, que el agua que se desbordó del caño del barrio La Lucila no superó el metro de altura del relleno sobre el que se levanta la edificación.

Pasada esa prueba y la de un par de inundaciones más este año, todo parece indicar que se cumplirá el calendario. Por eso John Jairo Arboleda Céspedes, director de Regionalización de la U. de A., espera entregar los primeros edificios a la comunidad a finales de este año o comienzos del otro.

Las obras empezaron el 5 de octubre de 2009 y en este momento unos 80 obreros terminan las losas de piso, las vigas y todos los soportes necesarios para los tres primeros bloques que se entregarán en esta fase de la construcción.

En el Departamento de Sostenimiento de la universidad informaron que uno será el administrativo y los otros dos para laboratorios básicos, especializados y las primeras aulas.

En la segunda fase de esta primera etapa se levantarán dos auditorios, un edificio para dos salas de sistemas, la biblioteca y más aulas.

Como para el diseño se pensó en algo sobrio que no rompiera con el contexto, todo se hará en una sola planta. Esto, además, facilitaría el desplazamiento a personas con movilidad limitada y ahorraría dinero en el mantenimiento de ascensores, que sería necesario con más frecuencia por el tipo de clima.

Y es que son tan rudas las condiciones que a la ingeniera interventora se le han dañado varios celulares. Por eso al objetivo de que fuera una sede funcional, durable y de alta calidad se agregó un tratamiento bioclimático que aprovechará los vientos, la vegetación, y la trayectoria del Sol para evitar el calor y proteger a los usuarios de la radiación solar.

De cualquier modo será necesario aire acondicionado para cuidar la tecnología de punta que se instalará. En la sede de Ciencias del Mar se hará promoción a la investigación en recursos marinos, manejo de zonas costeras y mejoramiento de la calidad de vida de la comunidad gracias a la explotación equilibrada y armonizada con el medio ambiente.