Como una estrategia más para ganarle a la violencia, 6 mil 200 estudiantes del Urabá Antioqueño recibieron orientación para evitar la vinculación a los grupos armados ilegales.
Bogotá, 27 nov. (SP). Durante un mes, 12 desmovilizados en proceso de reintegración lideraron una campaña de prevención de reclutamiento de menores por parte de grupos armados ilegales, en tres municipios del Urabá Antioqueño, logrando llegar a 6 mil 200 menores entre los 12 y 17 años.
Estos personas que abandonaron las armas, reciben actualmente el acompañamiento de la Alta Consejería para la Reintegración (ACR), entidad que apoyó las visitas que realizaron a escuelas rurales y urbanas de los municipios de Turbo, Carepa y, Apartadó para contar sus experiencias de vida y mostrar de primera mano la cruel realidad de la violencia en Colombia.
“Contar la experiencia de vida nos hace sentir útiles, es nuestro deber con la sociedad aportar algo para que los jóvenes colombianos sin importar su condición, no cometan el mismo error que nosotros, porque si alguien me hubiera contado como es esa vida, seguramente yo hubiera buscado otros caminos”, afirma Sebastián, uno de los jóvenes que lideró la campaña.
Estos municipios del eje bananero antioqueño, sufrieron la violencia generada por grupos de autodefensas ilegales durante años, rompiendo el tejido social de estas comunidades, que lógicamente afectaron a los menores de edad, al destruir núcleos familiares. La Alta Consejería Presidencial para la Reintegración (ACR), atiende actualmente en el todo el Urabá Antioqueño a 2.003 personas en proceso de reintegración, a quienes se les brinda un acompañamiento psicosocial permanente, educación, formación para el trabajo, salud y un apoyo económico mensual para su reintegración a la vida civil.
Bogotá, 27 nov. (SP). Durante un mes, 12 desmovilizados en proceso de reintegración lideraron una campaña de prevención de reclutamiento de menores por parte de grupos armados ilegales, en tres municipios del Urabá Antioqueño, logrando llegar a 6 mil 200 menores entre los 12 y 17 años.
Estos personas que abandonaron las armas, reciben actualmente el acompañamiento de la Alta Consejería para la Reintegración (ACR), entidad que apoyó las visitas que realizaron a escuelas rurales y urbanas de los municipios de Turbo, Carepa y, Apartadó para contar sus experiencias de vida y mostrar de primera mano la cruel realidad de la violencia en Colombia.
“Contar la experiencia de vida nos hace sentir útiles, es nuestro deber con la sociedad aportar algo para que los jóvenes colombianos sin importar su condición, no cometan el mismo error que nosotros, porque si alguien me hubiera contado como es esa vida, seguramente yo hubiera buscado otros caminos”, afirma Sebastián, uno de los jóvenes que lideró la campaña.
Estos municipios del eje bananero antioqueño, sufrieron la violencia generada por grupos de autodefensas ilegales durante años, rompiendo el tejido social de estas comunidades, que lógicamente afectaron a los menores de edad, al destruir núcleos familiares. La Alta Consejería Presidencial para la Reintegración (ACR), atiende actualmente en el todo el Urabá Antioqueño a 2.003 personas en proceso de reintegración, a quienes se les brinda un acompañamiento psicosocial permanente, educación, formación para el trabajo, salud y un apoyo económico mensual para su reintegración a la vida civil.